¿Sabes cuánto tiempo pasas mirando una pantalla cada día? Es posible que ni siquiera te des cuenta de con qué frecuencia te miras fijamente al "espejo negro". Entre consultar la hora, apagar las alarmas matutinas, revisar el correo electrónico y todo lo demás que conlleva ser humano en la era digital, aparentemente estamos atados a nuestros dispositivos. Incluso ahora estoy escribiendo esto en una pantalla. Nuestras vidas están entrelazadas con pantallas. Por supuesto, la tecnología tiene muchas ventajas. Pero de vez en cuando, es bueno tomarse el tiempo para guardar las pantallas y desconectarse de la red, aunque solo sea por un día.
Ha habido un sinfín de estudios que muestran los beneficios positivos de desconectarse de la tecnología, tanto mentales como físicos. Pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede tener un impacto físico negativo, desde fatiga visual hasta problemas de cuello, manos y muñecas. También afecta su salud mental: se ha demostrado que las redes sociales aumentan los sentimientos negativos como el aislamiento, la depresión y los celos. Los beneficios de desconectarse son tan innumerables como el impacto negativo de permanecer pegado a la pantalla. Desde una mayor productividad hasta un mejor sueño y una disminución de la ansiedad y la depresión, la mayoría de las personas que estudian el efecto de la tecnología coinciden en que es crucial alejarse de ella de vez en cuando.
Esto no quiere decir que la tecnología sea el "malo". Gran parte de nuestras vidas está entrelazada con la tecnología debido a los beneficios positivos que tiene en nuestras vidas. Tener un sinfín de información a nuestro alcance mantiene a raya la ignorancia. Se simplifican las tareas, se ahorra tiempo y el transporte es más sencillo. Pero es importante darnos cuenta de que dependemos bastante de la tecnología y que tomar un descanso es importante para nuestra salud y también una excelente manera de reconectarnos con la naturaleza, con nosotros mismos y con los demás.
Piense en cuánto más conectado se sentiría con sus seres queridos si pasara una tarde juntos sin teléfonos, televisión ni computadoras. Cuánto más en sintonía estarías contigo mismo si no estuvieras siendo bombardeado por las opiniones de extraños en Internet. Qué tranquilo sería un paseo por tu barrio sin música o un podcast sonando en tus oídos. ¡Piensa en cuánto serías capaz de hacer! Lee ese libro que has estado mirando en tu estantería, pinta ese cuadro, juega ese juego de mesa.
Comprométete a desconectarte por un día y mira adónde te lleva.
